Transcripción del video

Quisiera sugerir que tengamos la mente abierta. Ustedes pueden ponerle el nombre que quieran si estado mafioso no les parece apropiado, pueden buscar otro que quizás resulte menos controversial. Lo cierto es que estamos ante el advenimiento, el surgimiento de un nuevo tipo de estado que están articulándose internacionalmente en alianzas, básicamente contra lo que es su enemigo principal, que no es exactamente el capitalismo como lo habrían sido los regímenes comunistas, son las sociedades abiertas, liberales, con estado de derecho, que interrumpen sus actividades con el comercio ilícito, con las actividades ilícitas. Y es el enemigo principal de la razón por la cual uno de estos iluminados del siglo del socialismo del siglo 21 llega al poder en alguna parte. Lo primero que expulsan no es a la oficina de la estación, era a la DEA, porque es así. Para ellos un obstáculo es un problema ¿Dónde estaba Francis Fukuyama en Cuba, cuando cayó la Unión Soviética y todos pensaban que Cuba iba inevitablemente hacia una democracia? Bueno, estaba ausente. Estaba ausente porque estaba explicándonos lo que venía con los ojos del siglo 20 y entrando ya en la tercera década del siglo 21.

No podemos cometer el mismo error. Mi país, Cuba, está en este momento en una crisis sistémica, estructural generalizada, o sea, lo que todo el mundo vio como una gigantesca crisis que iba a acabar con el Estado comunista en los años 90, en una crisis financiera, en una crisis económica, porque había desaparecido la fuente principal de crédito y subsidios de la economía cubana. Pero en este momento la crisis es política, ideológica, económica y han colapsado todos los principales sistemas que soportan la sociedad cubana y la vida cotidiana, el sistema energético, el sistema de producción de alimentos, el sistema de transporte y hay un fenómeno también con los servicios icónicos de la sociedad cubana socialista, que eran la salud y la educación, la nueva oligarquía que ha emergido en Cuba, en este, en este nuevo estado de nueva naturaleza que yo llamo mafiosa. Repito, invito a cualquiera ponerle otro nombre. No tengo dificultad con eso. El problema es entender que se ha desentendido de los compromisos sociales del antiguo Estado comunista.

A ellos no le importa el desarrollo nacional, a ellos no le importa mantener un servicio público de salud decente, a ellos no le importa mantener un sistema de educación decente, a ellos solamente le importa incrementar sus ganancias en la empresa que domina el 60% de la economía cubana y que es controlado por esa oligarquía opaca. Esa empresa no es cubana, se llama GAESA dicen que es militar y en realidad está registrada en Panamá como empresa panameña. Sus accionistas no son visibles, aunque tenemos más o menos un organigrama de quiénes son y no puede ser auditada. Hay también el 60% de las operaciones económica y financiera en Cuba controlado por esa empresa. No pueden ser auditado ni por el Buró Político, ni por la Asamblea del Poder Popular, ni por la Controlaría de la República, ni por el Consejo de Estado, ni por el Consejo de Ministros. ¿Qué quiere decir esto? Que hay un cambio esencial en la economía política del país. El poder ya no está donde estaba. El poder está en manos de una clase oligárquica cleptocracia, opaca, que no invierte en desarrollo nacional, sino en ampliar sus negocios.

Y sus negocios están conectados con todos los elementos ilustres al cual ellos se referían antes. Cuando por ejemplo GAESA, en el año peor de la pandemia, invierte más de 4 mil millones de dólares en hoteles de lujo, teniendo más de la mitad de la capacidad habitacional de los hoteles en Cuba vacía en un momento en que no hay turismo por la pandemia y en el país, el gobierno que habitualmente lo administra y a lo que le han dejado son unos rastrojos económico de industrias ineptas, obsoletas, que no generan nada. Invierte 56 millones de dólares en salud pública en medio de la pandemia y la gente muere por falta de balones, de oxígeno, por falta de ambulancia. Cuál es la inversión en desarrollo nacional que trae una empresa panameña controlada por militares y civiles cubanos, que no se sabe quiénes son pero sabemos dónde está radicada. Esto es otro país, señor. Esto no tiene nada que ver con el Estado comunista. Con las fantasías de la izquierda aquí. Liberal no tiene nada que ver con las fantasías de los radicales latinoamericanos.

Estamos ante un nuevo tipo de estado y ese Estado ha colonizado Venezuela -con respeto para los venezolanos-, controla a través del servicio de Inteligencia Nicaragua. Controla igualmente las actividades en Venezuela. Controla las actividades en conexión con el narcotráfico, que está ligado a Evo Morales en Bolivia y maneja economías de millones de dólares que ellos lavan.

Hace rato que dejaron el negocio de pasar droga por Cuba. Poco a poco se alejan del año 89, cuando el gran escándalo. Ahora simplemente sobrefacturan y lavan capital. ¿Cómo fue la construcción del puerto de Mariel? Eran 950 millones de dólares lo que facturaron cuando habían tenido un contrato con una empresa. Anduvo ahí que hacia la construcción por 350. ¿A dónde fue a parar la diferencia? A Odebrecht. ¿Y cómo manejaron ese dinero? Una parte para ti y una parte para mí. Ok, entonces eso es lo que les quiero dejar. Ustedes razonen.