La demanda, con número CL-2020-000092 del 18 de febrero de 2020, lleva por título “CRF I Limited versus Banco Nacional de Cuba y República de Cuba” y tiene un valor que ronda los 100 millones de dólares. En el proceso han sido demandados tanto la República de Cuba como su Banco Central (BCC).

Se trata de reclamaciones que se originaron a partir de acuerdos de préstamo entre Cuba y dos bancos europeos (Crédit Lyonnais y L’Istituto Bancario Italiano), donde el BCC había actuado como garante. Esta demanda representa una pequeña parte de los 1.500 millones de dólares en reclamaciones que CRF I había adquirido a lo largo de los años en nombre de sus inversores, pero es probable que el veredicto se extienda a reclamaciones comparables.

Tradicionalmente, el Gobierno cubano se ha desentendido de los reclamos de deuda. Esa fue una matonesca práctica que ejerció el dictador Fidel Castro con los deudores cuando estaba en control del país.

De perder el juicio, sería una gran derrota para el régimen cubano y una desgracia para GAESA, pues sus activos en el exterior serían objeto de una cacería sin tregua, a la cual se podrían sumar más cazadores de activos en el futuro, a través de otras demandas. Por otra parte, su pésimo proceder de mal pagador y de timador se refuerza a pasos agigantados, en la medida en que trata de usar sucias triquiñuelas para evadir la reclamación.

Alguien en la Isla se ha dado cuenta de que, si no se reaccionaba, la corte inglesa podría emitir un llamado juicio sumario basado en la información provista por el demandante.

Esto podría permitir a los acreedores perseguir activos cubanos en cualquier parte del mundo, recordando el famoso arresto por el fondo Elliott Management de un buque de la armada argentina con 200 tripulantes a bordo en un puerto de Ghana, África.

En lugar de crearse otro dolor de cabeza, que podría llevarle a enfrentar un segundo embargo, el régimen cubano decidió que era más inteligente participar activamente en el caso judicial y dar la pelea para tratar de abortar la demanda.

Un juicio costoso para una oligarquía rica y un pueblo moribundo

Los oligarcas de GAESA han echado mano a su acaudalada billetera y contratado a prestigiosos bufetes de abogados para defenderse en Londres. A la cabeza del caso está la firma inglesa PCB Byrne LLP, con vasta experiencia en el manejo de las disputas comerciales más complejas, de peso pesado, alta presión y alto perfil.

Le sigue la firma Essex Court Chambers, también inglesa. Los abogados de esta firma asesoran y actúan en disputas tanto en el Reino Unido como en todo el mundo. Tienen una reputación de talento excepcional y defensa de primera clase. Se especializan en todas las áreas del derecho comercial y manejan disputas en todo el espectro del mundo comercial y financiero, incluyendo banca y finanzas, fraude civil, corporativo/cancillería y offshore, seguros y reaseguros, energía, comercio, transporte marítimo, ingresos y empleo.

Por último, los oligarcas de GAESA han contratado a la firma española Uría Menéndez, que en 2022 y por segundo año consecutivo fue nombrada firma del año en España, premio que anualmente entrega la firma inglesa International Financial Law Review, especializada en analizar el mercado legal global e interpretar la opinión de expertos internos para abogados de mercados de capitales, corporativos y financieros.

Esta contratación de alto nivel muestra la importancia de última hora que los oligarcas de GAESA han atribuido a este caso y su interés porque sea desestimado en la corte inglesa. GAESA interpreta muy claramente el peligro al que se va a exponer si el juicio marcha adelante y lo pierde.

Uno de los activos que podría correr riesgo de ser embargado es el Havin Bank LTD que tiene el régimen en la capital inglesa. Este banco es de capital 100% cubano y fue creado en 1972. Cuenta con oficinas de representación en la Habana desde 1995, amparadas por la licencia No.88 de 1991, emitida por el Banco Central de Cuba (BCC).

Este banco, que tiene relaciones de corresponsalía con más de 400 bancos en todo el mundo, está sancionado por el Departamento de Estado y el Departamento del Tesoro de EEUU. Es uno de los que da cobertura a más de dos centenares de empresas offshore de la oligarquía cubana, que se encuentran “sumergidas” en diversos paraísos fiscales alrededor del mundo, y sirve de enlace para facilitar operaciones comerciales y transferencias para enrutar el dinero de los oligarcas de GAESA.

Havin Bank LTD pudiera jugar un rol importante en la transformación del modelo cubano hacia un modelo de Estado mafioso de mercado semejante al modelo ruso de Vladimir Putin, y que fuera anunciado recientemente por Miguel Díaz-Canel.

Otro de los activos podría acabaría siendo perseguido por los acreedores son las sociedades mixtas que tiene el régimen en diversos países en el área de la biotecnología, los tanqueros de petróleo que utilizan para mover el crudo venezolano, el negocio de distribución de tabaco que se comercializa a través de la franquicia Casa del Habano y múltiples tiendas especializadas que venden los afamados puros cubanos alrededor del mundo, entre otros.

Según reseñó DIARIO DE CUBA, el monto de los gastos judiciales que se han reportado al tribunal por la defensa de la parte cubana ronda la cifra de 1.991.000 libras esterlinas (unos 2,4 millones de dólares). Mientras que, por la parte de CRF I, los gastos suman 2.153.000 libras esterlinas (unos 2,6 millones de dólares).

Si el juez considera que hay jurisdicción para el caso, el juicio iría adelante y los gastos legales aumentarán considerablemente para ambas partes. También el juicio podría demorar años, pues es usual en estos casos usar tácticas dilatorias por parte de la defensa.

Mientras GAESA se gasta la plata en Londres con firmas de abogados renombradas, el pueblo cubano continúa la tragedia de seguir sobreviviendo entre los apagones, la escasez de alimentos, medicamentos, la falta de transporte, la represión y la agonía de ver partir a los jóvenes hacia los EEUU en busca de un futuro mejor.


Fragmento del artículo “El juicio de Londres, la próxima pesadilla de GAESA” publicado por Emilio Morales en Diario de Cuba
Ilustración: El desembarco del Granma en Londres. LAUZÁN