No existe un mecenas que mantenga financieramente al régimen cubano como lo hiciera en el pasado la otrora URSS o hasta recientemente Venezuela, la última opción que les queda para hacer plata es moverse en la dirección de atraer a los cubanos residentes en el exterior. Es responsabilidad de los exiliados caer o no en el nuevo juego que esta tramando el régimen cubano.