En días recientes agentes de la seguridad del estado, después de molestar a varias personas en la isla y el exterior, llamaron directamente a casa del director de Cuba Siglo 21 en EE. UU. En esa ocasión se permitieron dejar mensajes amenazantes con un familiar que accidentalmente respondió el teléfono al ver que era una llamada desde Cuba. Hay registros telefónicos y grabaciones de estos hechos.
Consideramos que todo este hostigamiento es realmente patético.
Estamos seguros de que esta nota de prensa la leerán en La Habana. De forma directa, pública y sucinta decimos lo siguiente:
1-Comprendemos que están muy disgustados con el trabajo investigativo de nuestra institución sobre la transformación de Cuba en un estado mafioso totalitario donde una oligarquía que representa a menos del 0.01% de la población se ha apropiado por medio de la corporación GAESA (con empresas registradas como privadas en paraísos fiscales) de más del 70% de las riquezas nacionales y controlan el 95% de las finanzas. En especial, lo entendemos, debe haberles caído muy mal que denunciásemos que por medio de GAESA y su Banco Financiero Internacional se han robado más de 70,000 millones de dólares de los salarios de las brigadas médicas sin cumplir el compromiso, que contrajeron de forma pública, de invertirlos en el sistema de salud que hoy se cae a pedazos. También es probable que, en fecha más reciente, les haya mortificado que auspiciáramos el llamado a funcionarios, militares y miembros del partido comunista a cesar su cooperación con el régimen. El documento se hizo público con la firma de dos decenas de destacados expresos políticos, activistas por la democracia y militares objetores de conciencia.
2- Sin embargo, estas acciones intimidatorias son ridículas y han sido puestas en conocimiento de las instancias pertinentes. Por nuestra parte, tomamos las medidas correspondientes a estos casos, trátese de nuevos intentos de asesinato de reputación o incluso de acciones de otra índole. Les recomendamos no insistir en ese peligroso camino. A los oficiales involucrados por órdenes superiores en esta payasada les recordamos que la comunidad internacional no reconoce la llamada “obediencia debida” para acciones criminales. Deben tomar conciencia del momento que hoy vive el país. A ustedes también los instamos a a no continuar colaborando con el régimen, sino con las masivas aspiraciones populares a un cambio democrático Están viviendo en la Cuba de 2024, no de 1964. No pierdan más tiempo en juegos pasados de moda cuando existen verdaderas crisis en el país que esperan por soluciones definitivas.