La información disponible no permite hacer un cálculo preciso, pero existe información fragmentada que posibilita formarse una idea parcial sobre el tema. En principio, existen varias categorías de contribuyentes que tendrían probabilidades relativamente mayores de ser clasificados como “ricos”, principalmente aquellos que tienen la obligación de presentar una declaración jurada y liquidar el impuesto sobre ingresos personales. Entre estos estarían los trabajadores por cuenta propia que ejercen su actividad dentro del Régimen General de Tributación, los artistas, creadores y personal de apoyo del sector de la cultura, los comunicadores sociales y diseñadores de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales y las personas que laboran en sucursales extranjeras y reciben gratificaciones. Se calcula que existen 185 mil 542 personas naturales obligadas a presentar declaración jurada en Cuba (186 mil en cifras redondas).

Se conoce que, aproximadamente, solo un tercio de los trabajadores por cuenta propia debe presentar una declaración jurada. El resto –usualmente vinculado a actividades menos remunerativas- se acoge al llamado “régimen simplificado” mediante el cual abonan cada mes sus impuestos mediante una cuota consolidada.

Es difícil encontrar simultáneamente para esas categorías los datos públicos del número de contribuyentes y de los niveles de ingresos. Solamente he podido localizar dos datos parciales para los trabajadores por cuenta propia. En 2016, presentaron la declaración jurada de ingresos 144 370 trabajadores por cuenta propia, quienes declararon ingresos brutos por 5 100 millones de pesos en moneda nacional, superior en 1 275 millones de pesos a lo refrendado en el ejercicio fiscal precedente”. En 2017, Respecto al sector del trabajo por cuenta propia, de un potencial de 141 mil 301 contribuyentes presentaron 134 mil 444, para un 95%, superior al año anterior, cuya presentación fue del 93%. Se declararon Ingresos Brutos por 6 mil 287 millones de pesos, para un promedio de 46 mil 763 pesos por contribuyente. En el año anterior se declaró 5 mil 100 millones pesos, por lo que se declararon mil 187 millones de pesos más en el 2017”. Lo anterior significa un incremento de ingresos per cápita, entre 2016 y 2017, en el segmento de trabajadores por cuenta propia que presentan la declaración jurada para el pago de impuestos (35 326 CUP per cápita en 2016 y 46 763 CUP en 2017).

Otras cifras más abarcadoras, relativas al total de las declaraciones juradas de ingresos personales en 2017 (no solamente la de los trabajadores por cuenta propia) revelaron uningreso promedio de 65 mil 178 pesos por contribuyente, 17 mil pesos más que en el 2016”. Son cifras que indican una clara tendencia hacia el enriquecimiento promedio de ese segmento de la sociedad cubana.

El otro grupo numeroso correspondería a los campesinos individuales, pero no se dispone de una información similar a la anterior. Se conoce que la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) tenía 380 mil 682 asociados en 2016. Es probable que no todas esas personas alcancen ingresos anuales superiores a 50 mil CUP.

Asumiendo el supuesto grueso de que todos los ciudadanos que declaran ingresos mediante declaración jurada (186 mil) y todos los campesinos (380 mil) fuesen “ricos” (ingresos superiores a 50 mil CUP anuales), la cifra total sería de 566 mil personas, en cifras redondas. Queda claro que solamente se trata de ofrecer aquí una cifra aproximada de los “ricos” que operan dentro de la legalidad.

Si esa cifra se multiplica por el tamaño promedio de un hogar en Cuba (2,9 personas), el total de ciudadanos viviendo en hogares “ricos” seria de 1millón 641 mil personas. Ello representaría aproximadamente el 14,6% de la población total del país. Pudiera ser una cantidad elevada, pero vale recordar que aquí se ha utilizado la “línea de riqueza” de 50 mil CUP, la cual no es particularmente alta.

No es, en modo alguno, una cifra precisa, pero ofrece una cuantificación aproximada a partir de la cual pudiera hacerse posteriormente un refinamiento del dato.


Fragmento de “Contando “ricos” y “pobres” en Cuba: ¿qué dicen los datos disponibles?” publicado originalmente en El Estado como Tal