No hay mejor calificativo de la barbarie comunista en sus experimentos de ingeniería social como el de “Homo Sovieticus” que redujo a la esclavitud más abyecta y envilecida a millones de seres humanos.
DEL HOMO SOVIETICUS AL HOMO FASCIO
read more
Rafael del Pino fue ascendido al grado de General de Brigada en 1983 y nombrado Subjefe de la Fuerza Aérea y de la Defensa Aérea de Cuba, cargo que ocupó hasta que escapó 1987. Ha publicado tres libros autobiográficos y dos libros sobre la historia militar cubana bajo el régimen de Castro, incluida la crisis de los misiles nucleares de 1962 y las intervenciones militares cubanas en África. “Dentro del búnker de Castro” (Amazon.com 2012) y “Los años de la guerra” (Amazon.com 2014)
Desde 2021 forma parte destacada del Movimiento Militares Objetores de Conciencia (MOC) que ha convocado en varias ocasiones a militares y policías, además de a jueces y fiscales, a no ser cómplices de la maquinaria represiva en Cuba.
Putin explores the creation of a theater for Russian naval operations in the Western Hemisphere
Cuba is no longer a revolutionary country and Russia is not communist. Both are mafia states and carry out an interventionist and imperialist foreign policy, affirms General Rafael del Pino
Putin explora la creación de un teatro de operaciones navales en el hemisferio occidental
Cuba ya no es un país revolucionario y Rusia no es comunista. Ambos son Estados mafiosos y desarrollan una política exterior injerencista e imperialista afirma el general Rafael del Pino
For a radical transformation of the Cuban Defense System
The Cuban armed forces should play a decisive role in the coming months in putting an end to the current mafia-totalitarian state controlled by the small oligarchic minority grouped around GAESA.
Por una transformación radical del sistema de defensa cubano
Las fuerzas armadas cubanas debieran jugar en los próximos meses un papel decisivo en poner fin al actual Estado mafioso-totalitario controlado por la exigua minoría oligarquía agrupada en torno a GAESA. En ese afán es hora de comenzar también a pensar cuál puede ser su legítimo papel en una Cuba democrática.