Dossier Cuba 21 No. 6
De alerta ámbar a alerta roja
Es evidente que Putin sigue perdiendo la guerra y necesita un golpe psicológico que proyecte la imagen de estar dispuesto a todo si Estados Unidos y la OTAN siguen apoyando a los ucranianos. La visita del presidente cubano Miguel Diaz Canel a Moscú[i] (noviembre, 2022) en medio del barbárico genocidio que el dictador ruso comete contra el pueblo ucraniano, equivale a una luz ámbar de peligro en ciernes. Posteriormente, después de ese encuentro tan cálido entre el dictador ruso y el cubano, se continuaron llevando a cabo encuentros cada vez más significativos y preocupantes.
Sin presumir que se den los mismos pasos de Khrushchev en 1962, lo cierto es que hay una lógica plausible entre aquella situación y la actual. La idea de mover audazmente las fichas para cambiar de un solo golpe el equilibrio mundial de fuerzas militares fue la lógica que alentó a Khrushchev a emplazar misiles de alcance intermedio en Cuba lo que condujo al mundo al borde de una confrontación nuclear entre Estados Unidos y la extinta URSS en aquella época. Putin no es suicida ni está loco, pero necesita con urgencia un golpe de audacia para disuadir a la OTAN de que abandone a los ucranianos a su suerte. Necesita convencerlos de que de verdad está tan loco que usaría armas nucleares antes que perder la guerra
Cuando llegó a la Habana el General de Ejército Nikolai Patrushev, Secretario del Consejo de Seguridad de la Federación Rusa, para realizar una “visita de trabajo” a Cuba[ii], inmediatamente la luz ámbar dio paso a la roja.
Considero que tanto el gobierno de Estados Unidos como la comunidad democrática internacional deben seguir de cerca la lógica perversa que pudiera estarse incubando para crear un escenario de chantaje a la seguridad de EEUU y el hemisferio occidental en su traspatio.
Putin necesita ser percibido como un actor irracional
Mientras Putin continúa su estrategia de tierra arrasada y genocidio en Ucrania, los principales medios informativos de Rusia continúan tergiversando todo lo que sucede en los frentes de batalla, tratando de hacer creer a sus ciudadanos y a la opinión pública mundial que esta es una guerra provocada por la OTAN y que Rusia está defendiendo su derecho a la supervivencia como nación. Pero no les funciona. No han podido hegemonizar la percepción global sobre esta guerra.
Los bandos se han definido. Por un lado, encabezado por Rusia y apoyada por Corea del Norte, Bielorrusia, Irán, Siria, Cuba, Venezuela y Nicaragua. Por el otro está la inmensa mayoría de las naciones civilizadas del planeta que han condenado la invasión rusa.
En Cuba, la mafia gobernante de GAESA[iii], indudablemente no vacilaría un instante en sacrificar al pueblo en defensa de su alianza con mafiosos del Kremlin. Pero tampoco son suicidas. Está probado que a los oligarcas cubanos poco le importan los inmensos sufrimientos del pueblo en aras de enriquecerse, priorizando la construcción de hoteles e infraestructura turística.[iv] Menos les importa exponerlos a peligros siempre que en su estupidez crean que no les alcanzarán a ellos.
Las facilidades logísticas de la Marina de Guerra de Cuba y los silos submarinos
Putin necesita una posible carta para salvar la cara si tiene que salir de Ucrania (“no pude evitar que la OTAN se acercara a mi frontera con Ucrania, pero ahora yo me acerco también a la de EEUU desde el Caribe”). Si la mafia cubana accede a una petición del Kremlin, Rusia tendría la posibilidad estratégica de tener una presencia naval rotativa en bases de la marina de guerra cubana o incluso reactivando la antigua base naval de submarinos construida en los años setenta en la Bahía de Jagua, Cienfuegos. Sería una manera de pre posicionar una capacidad de golpe nuclear muy cerca del territorio de EEUU.
El Kremlin podría justificar esa presencia arguyendo que se trata de naves rusas que se rotan para recibir avituallamiento logístico en esa base cubana después de entrenarse navegando por aguas internacionales, ejerciendo su derecho de libre navegación. También invocarían acuerdos bilaterales soberanos suscritos entre Rusia y Cuba para amparar esas “visitas de colaboración militar”.
Pero lo cierto es que una presencia, rotativa pero permanente, de submarinos u otras naves rusas equipadas con cohetes nucleares recalando en puertos cubanos sería la posible jugada que busca Putin. Haría más creíble en meses venideros sus amenazas de recurrir a armas nucleares si EEUU y la OTAN no detienen la entrega de nuevos armamentos a Kiev. Rusia, con el beneplácito de la mafia entreguista de GAESA, podría emplear las bases y astilleros de la Marina de Guerra cubana para darle servicio a esos u otros medios navales equipados con misiles nucleares y así justificar su presencia a pocas millas de EEUU.
Con solo uno o dos submarinos o barcos rusos portadores de misiles nucleares que se dediquen a realizar esos viajes rotativos o realizar “ejercicios militares conjuntos” (quizás con Venezuela y Nicaragua) navegando por el Caribe, es suficiente para mantener el poderío nuclear del Kremlin en el traspatio de Estados Unidos. El resultado sería mucho más peligroso que las bases de misiles que instalaron en el territorio cubano en 1962 y el número de misiles que portarían esas naves podrían fácilmente superar los que se instalaron en tierra en aquel momento. Por otra parte, las ojivas nucleares de hoy son mucho más destructivas que las del siglo pasado.
Es necesario tener en cuenta que en lo que ya apunta ser el estudio preliminar del nuevo teatro de operaciones navales de los estados mafiosos en el hemisferio occidental, la marina de guerra de los ayatolas iraníes, aliados de Rusia en la invasión de Ucrania, ya está recorriendo las costas de Brasil con la anuencia de Lula.[v] El insólito hecho pudiera ser el primer balón de sonda de hasta dónde Washington va a tolerar la presencia de fuerzas militares hostiles en su traspatio si se arropan en acuerdos bilaterales soberanos con gobiernos aliados de Moscú. En Brasil los rusos, con el apoyo de Irán, están calibrando las reacciones políticas y militares de Estados Unidos a la introducción repentina de un cambio repentino en la correlación de fuerzas mundial originada en su propio traspatio. El sueño de Kruschev.
A principios de la invasión rusa a Ucrania hace un año, varios dirigentes rusos manifestaron que Rusia podría promover la instalación de sus fuerzas militares tanto en Venezuela como en Cuba o Nicaragua. Después que Rusia comenzó a tener consecutivas derrotas militares y a sufrir decenas de miles de muertos en su aventura, dejaron de mencionar abiertamente el asunto de la instalación de bases militares en esos países. Pero seguramente no fue olvidado.
Es necesario tener también presente la posibilidad de que sean instalados silos submarinos de lanzamiento de cohetes SKIF (Scyth) en la plataforma insular de Cuba, incluso enmascarados con la instalación de la propia base de submarinos de Cienfuegos. Los Skif pueden volar a ras de agua y son portadores de múltiples ojivas nucleares. Esas instalaciones de silos submarinos para lanzamientos de cohetes entraron en operaciones de la armada rusa en noviembre de 2017 y su cohetería puede ser disparada por control remoto desde Moscú o, en el caso de Cuba, podrían serlo desde la estación SIGINT/GLONASS que el propio Patrushev y el entonces vicepresidente ruso Dimitri Medvedev fueron a inaugurar a Cuba en octubre de 2019.[vi]
La visita del Coronel General Nikolai Patrushev a Cuba y a Venezuela no tiene absolutamente nada que ver con cooperaciones comerciales ni con proyectos de desarrollo económico o científico. Patrushev es el jefe del Consejo de Seguridad Nacional de Rusia, mano derecha del dictador Putin. Su visita a Cuba, en medio de los preparativos de la próxima ofensiva rusa en Ucrania, esta esencialmente ligada a aspectos militares y de seguridad de Rusia.
Como enviado del dictador ruso el visitante viene a cobrar el favor ofrecido por el “Padrino” en la última visita que realizara Díaz Canel a Moscú en pleno apogeo del genocidio ruso en Ucrania.
Resulta muy revelador como la agencia cubana de noticias Prensa Latina cubrió la visita de Patrushev a La Habana y Caracas:
“La visita oficial del alto funcionario ruso sirvió para reforzar las relaciones de cooperación en asuntos estratégicos, dijeron fuentes oficiales. (…) Durante su estancia en Caracas, la delegación del Consejo de Seguridad de Rusia se reunió con los representantes de la Secretaría de Defensa del Consejo de Venezuela, en la cual dialogaron sobre planes de cooperación y asesoramiento en materia de seguridad y defensa integral”. (…) “En otro mensaje, el mandatario venezolano expresó que en el encuentro revisaron los diferentes niveles de cooperación que «mantienen nuestras naciones en pro del desarrollo compartido. Caracas y Moscú apuestan por la construcción de un mundo multicéntrico sin imperios ni amenazas”. [vii]
Rusia está perdiendo su guerra de agresión imperialista en Ucrania y cada vez más se acerca a una humillante derrota. Ese hecho podría ser el final del dictador ruso en cualquiera de las variantes impuestas a sus jefes de estado caídos en desgracia a las que nos tiene acostumbrado la historia de aquel país desde el siglo pasado –fusilamiento (el Zar), retiro forzoso en una dacha (Kruschev y Gorbachov)–, o las puestas de moda por el propio Putin en este siglo (suicidio, lanzamiento por una ventana o morir envenenado con polonio u otra sustancia). No en balde Putin está empeñado en hacer creíble en la OTAN y Washington que es un “actor irracional” capaz de apretar un botón nuclear. Ciertamente, a proyectar esa imagen lo ayudaría el establecimiento de una presencia militar naval en el Caribe. Pero si antes de que ponga ese alocado plan para intimidar a Occidente su entorno llega a la conclusión de que está jugando con fuego, la propia historia rusa les ofrece varias opciones pragmáticas para deshacerse de un líder que se ha tornado peligroso.
Sin control de la estabilidad interna en Cuba una presencia militar extranjera seria frágil
En medio de estos trajines es evidente que la preocupación por una nueva rebelión nacional como las 11 de julio de 2021 (11J) de mayor complejidad que el ya experimentado es compartida por los militares cubanos y rusos. Los agentes de la desinformación cubana insisten en que “todo está bajo control”. El problema es que lo mismo decían una semana antes del 11J. La inestabilidad no está azuzada por la CIA ni grupos organizados de la oposición sino por la creciente falta de alimentos y de electricidad que los funcionarios pronostican va a empeorar. En octubre de 2022 hubo numerosas protestas callejeras y algunas amenazaron con enfrentar de forma violenta a las fuerzas represivas, como ocurrió en Nuevitas.[viii] Todo estaba “bajo control” en Alemania, Rumania, Checoslovaquia, y la URSS meses antes de caer el Muro. Todo está bajo control hasta que deja de estarlo.
La jugada está muy clara. Si lo que procuran los rusos en La Habana se les concede -el uso estratégico de las instalaciones navales en Cuba- entonces tienen que asegurarse también de que sus títeres cubanos aplasten al pueblo si osa salir de nuevo a la calle. No van a perder una posición militar estratégica cercana a su enemigo principal por las veleidades libertarias de la población cubana.
Cuando eran comunistas aplastaban con las estrías de sus tanques a los manifestantes en Praga, Hungría y Checoslovaquia con el visto bueno de sus vasallos comunistas locales. Ahora que todos son mafiosos elaboran planes conjuntos para impedir que las aspiraciones de libertad y prosperidad del pueblo compliquen sus estrategias.
Russia Today[ix] reveló que Patrushev se reunió con el General Lázaro Alberto Álvarez Casas, titular del Ministerio del Interior (MININT) cubano, para dialogar en torno a “la cooperación en el ámbito de seguridad y las amenazas procedentes de Occidente”.
En la reunión se analizaron los posibles esfuerzos conjuntos para neutralizar las llamadas ”revoluciones de colores” y las ”actividades destructivas” que, según los representantes de los regímenes ruso y cubano, realizan aquellas organizaciones no gubernamentales que critican su corrupción y régimen autocrático de gobierno
La nota oficial del encuentro publicada en el sitio oficial del Consejo de Seguridad de Rusia refiere que los militares de ambos países “examinaron en detalle la cooperación entre servicios especiales, organismos judiciales, organismos encargados de hacer cumplir la ley, así como en el ámbito de la seguridad de la información y en el ámbito de la eliminación de consecuencias de las situaciones de emergencia de naturaleza natural y artificial”.
El hecho de que esa conversación haya tenido lugar y de que esa ayuda haya sido ofrecida refleja la preocupación de los militares cubanos y rusos de que no todo está bajo control. Ante esa realidad, cuadrándose ante los oficiales rusos, el ministro del interior cubano habrá exclamado, “Despreocúpese Tovarich Patrushev, ¡No pasarán!”
Conclusión
Los nuevos oligarcas de GAESA parecen estar sumisamente preparando una jugada que pone en peligro al pueblo cubano para satisfacer un pedido de Putin que ha invadido un país vecino contra el cual desarrolla una guerra imperialista y genocida. Los militares cubanos debemos oponernos a cualquier convenio que nos convierta en cómplices de los crímenes cometidos por la mafia putinista rusa en Ucrania y exponga al pueblo cubano a mayores riesgos y sufrimientos.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias tienen el deber de proteger la nación del aventurerismo sumiso de la nueva oligarquía en su deseo de complacer a Putin a expensas de la seguridad cubana. Las FAR tienen la misión de proteger a los cubanos, no al Kremlin. No es un ejército de mercenarios como lo es el Grupo Wagner en el Estado mafioso ruso.
El MININT, por su parte, caerá más bajo que nunca si abre de nuevo sus puertas a los instructores, asesores y “expertos” rusos en como aplastar protestas populares. Es bochornoso que ese haya sido siquiera un tema que estuviesen dispuestos a discutir con los represores de su propio pueblo y famosos carniceros en Afganistán y Chechenia. ¿Van a instalar en Cuba una suerte de versión mafiosa de la Escuela de las Américas para beneficio de las oligarquías de GAESA, Nicaragua, Venezuela, Bolivia y cuanto nuevo Estado criminal surja en esta región?
La justificación empleada por Nikita Kruschev y Fidel Castro para instalar cohetes nucleares en Cuba en 1962 era la de proteger a Cuba de una inminente invasión imperialista de su vecino estadounidense. En 2023 Cuba ya no es un país revolucionario y Rusia no es comunista. Ambos son Estados mafiosos y desarrollan una política exterior injerencista e imperialista. No hay consenso en la nación para enredarse en el siglo xxi en esta lógica sumisa y aventurera.
A Putin, como líder imperialista extranjero, no le importan las destructivas consecuencias que le pueda acarrear a Cuba el verse enredada en su juego perverso. Tampoco al sumiso Raúl Castro, ni al mediocre Díaz Canel. Los militares honorables deben estar alertas y tomar la iniciativa que sea necesaria para impedírselo.
Desde el momento en que nuestros oficiales patriotas conozcan que los oligarcas de GAESA quieren ofrecer facilidades logísticas ofensivas a Putin para apoyar desde el hemisferio occidental su invasión imperialista a Ucrania, deben proceder a rebelarse y detenerlos por traición a la Patria.
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Notas
[i] Yaima Puig / Alina Perera, “Reunión de Putin y Díaz -Canel: voluntad común de fortalecer las relaciones entre Cuba y Rusia” Presidencia y Gobierno de Cuba, Noviembre 22, 2022 https://www.presidencia.gob.cu/es/noticias/reunion-de-putin-y-diaz-canel-voluntad-comun-de-fortalecer-las-relaciones-entre-cuba-y-rusia/
[ii] Granma, “Reciben Raúl y Díaz-Canel a Nikolai Patrushev”. Marzo 1, 2023 https://www.granma.cu/cuba/2023-03-01/reciben-raul-y-diaz-canel-a-nikolai-patrushev-01-03-2023-23-03-25
[iii] Cuando se define a GAESA como la cabeza de la mafia gobernante en Cuba, no es un epíteto. Ver “Cuba: del comunismo al estado mafioso”, Enero 2023 https://cubasiglo21.com/cuba-del-comunismo-al-estado-mafioso/
[iv] Ver “Cuba: GAESA y el colapso del régimen”, Enero 2023 https://cubasiglo21.com/cuba-gaesa-y-el-colapso-del-regimen/
[v] “Las imágenes de los barcos de guerra iraníes que atracaron en Brasil pese a las advertencias de Estados Unidos”, 1 marzo 2023, https://www.infobae.com/america/america-latina/2023/03/01/las-imagenes-de-los-barcos-de-guerra-iranies-que-atracaron-en-brasil-pese-a-las-advertencias-de-estados-unidos/
[vi] Paulina Zelitsky, “Let Them Eat Missiles” July14, 2021, Cuba Insight, https://cubanstudiesinstitute.us/principal/let-them-eat-missiles/
[vii] “Venezuela y Rusia consolidan unión, aseguró presidente Nicolás Maduro”, 1 marzo 2023, Prensa Latina https://www.prensa-latina.cu/2023/03/01/venezuela-y-rusia-consolidan-union-aseguro-presidente-nicolas-maduro
[viii] “Pese a la represión creciente, en octubre de 2022 hubo más protestas en Cuba que en julio de 2021”, Noviembre 1, 2022 Diario de Cuba https://diariodecuba.com/derechos-humanos/1667334518_43212.html
[ix] “El jefe del Consejo de Seguridad ruso aborda en Cuba las ‘revoluciones’ apoyadas desde el extranjero”, 2 marzo 2022, Russia Today https://actualidad.rt.com/actualidad/459587-patrushev-reunir-diaz-canel-castro-habana