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CUBA 2025: POSIBILIDADES Y PROBABILIDADES analiza el punto de inflexión al que ha llegado la crisis que afecta a la isla y sobre esa base identifica oportunidades y desafíos en 2025 concluyendo que un cambio de régimen es ahora “posible”, si bien no es altamente probable todavía.
El informe aborda, entre muchos otros, los siguientes puntos:
2024: Resumen de un desastre
El colapso del sistema de gobernanza cubano ya es evidente. En 2024, el régimen enfrentó un agravamiento sin precedentes de la crisis multisistémica que lo afecta.
- Colapso económico: Las industrias están paralizadas, con caídas significativas en exportaciones, ingresos por remesas, turismo y servicios médicos. La deuda externa ha alcanzado niveles insostenibles y de llegar a ocurrir su eventual reestructuración con algún grupo de acreedores no sería suficiente para mitigar el problema de su insolvencia financiera.
- Crisis social: Escasez de alimentos, medicamentos, agua potable y transporte; apagones prolongados y una emigración masiva.
- Pérdida de ingresos: Una caída del 70% en ingresos en los últimos diez años, sumado a un debilitamiento del apoyo de aliados como Rusia, China y Venezuela.
El resultado ha sido una gobernabilidad frágil, con altos niveles de descontento social y un éxodo masivo de un millón de cubanos en los últimos tres años.
Actores claves
- Elite de poder: Integrada por el Clan Castro que domina al país por medio de GAESA, el MININT y las FAR, intenta mantener el control mediante la represión y supervisa un gobierno sin capacidad de asumir iniciativas autónomas de peso.
- Oposición y sociedad civil: Han incrementado su actividad, aunque todavía carecen de una coordinación efectiva entre sí y una hoja de ruta común.
- Ciudadanía: Protagonista de las protestas desde el 11 de julio de 2021, muestra resiliencia, pero carece de organización y proyección programática unitaria.
- Diáspora: Actor económico clave que sostiene a cerca del 40% de la población con remesas, pero al margen de los grupos políticos del exilio no existen organizaciones masivas que articulen a la totalidad de sus miembros, sus intereses y visiones.
Indicadores de gobernabilidad
Cuba Siglo 21 ha seleccionado seis áreas que reflejan el colapso del sistema de gobernanza y el crecimiento de la crisis de gobernabilidad:
- Estado de derecho: MAL. Un sistema unipartidista con represiones masivas y sin libertades básicas.
- Seguridad económica y social: MAL. Inflación descontrolada, pobreza masiva y una economía dolarizada.
- Eficiencia estatal: MAL Servicios básicos colapsados (producción alimentaria, electricidad, salud, sanidad pública, seguridad ciudadana, transporte, agua).
- Corrupción: MAL. GAESA -con empresas inscritas como sociedades anónimas en Panamá, cuentas bancarias en paraísos fiscales y sin ser auditadas por las instituciones cubanas- controla más del 70% de la economía y el 95% de las finanzas dolarizadas en un sistema opaco. A ese gran núcleo de corrupción se agregan otros que han surgido entre elementos civiles y burocráticos.
- Relaciones internacionales: MAL. Aislamiento debido a su persistencia en pertenecer de manera activas a alianzas con regímenes autoritarios y actores del crimen transnacional organizado.
- Estabilidad Política. REGULAR. Las protestas populares son todavía insuficientes para la pérdida del poder por parte del gobierno y la oligarquía que lo controla. Está ausente -y ese es el último asidero de su estabilidad política- la configuración de una entidad que lideree el cambio con un programa de demandas compartido por la población. De superarse la persistente atomización de las organizaciones y exigencias de la sociedad civil, la caída del poder político totalitario considerada “probable” en 2025, podría pasar a ser estimada “muy probable”.
2025: Oportunidades y desafíos
El informe identifica el panorama negativo antes descrito, pero también oportunidades para un cambio significativo:
- Protestas populares: Es muy probable que se intensifiquen, desafiando al régimen.
- Fragmentación de la elite: La eventual muerte de Raúl Castro podría exacerbar las divisiones internas que ya comienzan a aflorar.
- Intervención internacional: La Administración Trump podría intensificar la presión sobre el régimen cubano, considerando sanciones y posibles acciones militares quirúrgicas para neutralizar la maquinaria de violencia estatal y genocidios.
- Movilización ciudadana: Necesita una hoja de ruta clara y líderes coordinados para consolidar el cambio. De superar ese reto las posibilidades de una caída del poder oligárquico pudieran pasar de probables a muy probables.
Contexto internacional
Factores externos podrían influir decisivamente:
- Estados Unidos: Una renovada estrategia de cambio de régimen bajo Trump podría incluir sanciones y apoyo a movimientos democráticos que no excluyan acciones militares quirúrgicas.
- Debilitamiento de aliados: Rusia, China e Irán enfrentan sus propias crisis, limitando su capacidad de apoyo.
- Caída de regímenes afines: La crisis en Venezuela y/o Cuba podría desencadenar un efecto dominó en la región.
Conclusión
El informe concluye que el régimen cubano enfrenta su momento más crítico en algo más de seis décadas. Si bien la elite de poder está perdiendo terreno, las fuerzas democráticas aún deben concertar una estrategia efectiva. Los “cisnes negros” (eventos imprevistos) podrían acelerar un cambio inevitable, pero el rumbo que ellos adopten dependerá de la capacidad de los actores internos e internacionales para coordinar esfuerzos e impulsar la transición hacia un sistema democrático.
En resumen, 2025 presenta una coyuntura histórica donde lo hasta hace poco “imposible” es ya posible e incluso podría volverse realidad si se conjugan las condiciones necesarias.
