En 1995, dos años después del surgimiento de las  Unidades Básicas de Producción Cooperativa ( UBPC —último modelo de cooperativa socialista después de las CCS y las CPA—, una de estas, perteneciente a la localidad pinareña de El Morrillo, en Bahía Honda, iba a recibir la visita del programa televisivo Palmas y cañas para celebrar que había resultado algo así como vanguardia en la producción porcina.

Para agasajar al equipo del programa con un almuerzo criollo, los cooperativistas vanguardias porcinos, tuvieron que comprarle dos cerdos —¡porque la cooperativa no tenía!— a un pequeño agricultor independiente —fuente de esta anécdota—, a quien, por cabeza dura y por rechazar cooperativizarse, la empresa eléctrica no le proveía electricidad, aun cuando tenía dos niñas pequeñas y los cables del tendido público pasaban justo frente a su casa.

Como afirma la autora de esta anécdota, Rafaela Cruz, la peor mala hierba es la propiedad socialista sobre las tierras de Cuba


Tomado de Diario de Cuba