Manuel Anido Cuesta, hijastro del presidente cubano Miguel Díaz-Canel, se encuentra bajo los reflectores por su relación con la actriz Ana de Armas. Más allá del escándalo mediático, su posición plantea preguntas sobre el nepotismo y la falta de transparencia en el sistema político cubano.
Un Acceso Privilegiado al Poder
Anido Cuesta, licenciado en Derecho por la Universidad de La Habana, ingresó al círculo cercano del poder cubano hace 17 meses, durante una visita al Vaticano con su padrastro y su madre, Lis Cuesta. Desde entonces, ha sido visto en delegaciones oficiales y reuniones de alto nivel, desempeñándose como asesor presidencial. Sin embargo, no ocupa un cargo oficial, lo que genera especulaciones sobre sus funciones reales y los criterios de su acceso a estos espacios.
Algunas preguntas elementales que saltan a la vista son ¿dónde se hizo una convocatoria para ser asesor del presidente?; ¿qué méritos tiene Anido Cuesta para ese cargo?; ¿de dónde sale el dinero para los gastos Anido Cuesta en Madrid?; ¿a quién se rinde cuenta de esos gastos?
El nepotismo en Cuba no es nuevo. Los vínculos familiares han sido una constante en el aparato gubernamental desde la revolución. Raúl Castro, por ejemplo, delegó importantes roles a sus hijos y nietos. Alejandro Castro Espín, hijo de Raúl, ha sido una figura clave en inteligencia, mientras su nieto acompañaba al exmandatario en viajes internacionales, reflejando un modelo dinástico que Anido Cuesta parece replicar.
Pero ¿qué es nepotismo? Para el autor Leslie Holmes, el nepotismo implica “nombrar a miembros de familia” en cargos públicos. Lo ubica dentro de una categoría denominada corrupción tradicional; en ella, señala que está acompañado del amiguismo o, lo que es equivalente, contratar amigos y colegas en estos cargos.
Contrastes con la Realidad Cubana
El estilo de vida de Anido Cuesta también ha llamado la atención. Durante una visita a Irán, Proyecto Inventario, una plataforma de periodismo investigativo independiente, expuso que Anido Cuesta fue visto con un portafolios Montblanc valorado en más de 1.400 euros, mientras el gobierno instaba a la población a “resistir creativamente” ante la escasez. Este contraste entre los privilegios de la élite y la miseria que enfrenta el pueblo muestra la desconexión entre la élite de poder y la realidad de los cubanos.
La Falta de Transparencia
La ausencia de información clara sobre el rol de Anido Cuesta subraya la opacidad del sistema cubano. No se conocen sus contribuciones como asesor ni los criterios para su designación. Esta falta de rendición de cuentas alimenta las críticas al nepotismo, una práctica que perpetúa privilegios dentro de un círculo restringido de poder.
Reflexiones Finales
La figura de Manuel Anido Cuesta encapsula los desafíos que enfrenta Cuba en términos de gobernanza y justicia social. Su ascenso dentro del círculo de poder ilustra cómo las relaciones personales prevalecen sobre el mérito en un sistema cerrado. La falta de transparencia no solo erosiona la confianza en las instituciones, sino que también refuerza las desigualdades que aquejan al país.
Para que Cuba avance hacia una sociedad más justa, es esencial cuestionar prácticas que perpetúan la inequidad y abogar por un sistema político que valore la rendición de cuentas y la inclusión.